jueves, 16 de diciembre de 2010

1, 2, 3, 4, 5, 6...




El tiempo tiene en la frente la febrilidad de aquel que camina y no sabe por qué. Vive la longitud del segundo, transita la brevedad del instante. Vive la lucidez, nunca duerme. No sabe dormir.

No hay comentarios: