viernes, 2 de abril de 2021

GeNo


Me despedí en silencio de ti, como de todos los afectos que se me han ido en estos meses. El silencio calma en mí el dolor. La tristeza ha estado en cada reinicio de la computadora, en cada visita a las redes sociales, en todas las lecturas y copas de vino, en cuanta videollamada viene y va a mostrarnos las horas que nunca soñamos vivir. La tristeza está en las palabras y gestos que emitimos en esta pantalla zoomica. No, no volveremos y estarás ahí, sonrisa y locura que se hizo pertinente los sábados de mi existencia. Mi niñez no hubiese sido esa, la que te observaba curiosa. No estará tu alegría prosaica y tu saber vivir intenso, tan fuera de lugar, que te hiciste lugar fuera de lo común. Mujer del siglo XXI nacida en el XX, desafiante, árbol que nunca muere.