SabEr

Del deber ser, poco se. Se ahora sorber tu perfil. Se imaginar tu ombligo todas las noches para poder dormir. Se deletrear tu nombre para que la magia te aparezca frente a mí. Del ser, nada se. Se desesperar por la terquedad de la manecilla que me hace esperarte. Se de la locura que habita mi cuello y mis pies cuando los miras. Se hurgar entre mis miradas la que se disponga a encontrarte. De la nada, nada se. He aprendido a metaforizar tu piel y tus ojos. Se ahora perder mis ojos dentro de ti. También se aparcar mis sentidos en los tuyos. Sólo se que ...

La chica de ayer

He de ser manantial y río que no conformes buscan al mar
u oruga o reloj, ambos esperan con la serenidad del propio tiempo
o tal vez sea madera apolillándome.

Tendría que ser, según cánon, alimento digerido,
libertad condicionada,
decisión tomada, juego del otro
agradecimiento previsto,
prejuicio detenidamente cultivado.

Habré de ser una semilla del viento que no cedió
o la feminidad que se aburre de la temporalidad masculina.
pero NO
No he de ser muerte antes de ser vida
He de colmarme de la feminidad no predicha.