Un eje se extiende de la cabeza al piso,
justo entre los pies.
Un eje que yergue el alma,
el corazón y el cerebro.
Doblar una pierna
es lanzar la rodilla, bien abierta,
al abismo,
sin permitir que el talón abandone el piso.
El son de la zozobra
Hace 8 años
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