para Ricky
Aun viene la serenidad de mi niñez,
revive su olor, aroma de puertas abiertas,
de miradas infinitas al cielo.
Aun creo en la eternidad del aleteo de un ave,
aun cuelgan de mi mano las llaves del todo.
Bebo de los otros su apariencia, su decir, sus formas.
Creo que el mundo cabe en mis bolsas.
Aprehendo el más leve de los balbuceos externos.
La sonrisa de un ser pequeño no tiene fin,
ni escape el que la mira.
Cuando mis pies eran pequeños,
un recuerdo era la vida caminando
¿qué es ahora este recuerdo?
El son de la zozobra
Hace 8 años
2 comentarios:
Queridísima Lunaica, me temo que no me encuentro a la altura que tú para expresar de la misma manera lo que dices, lo que es cierto es que la sonrisa de un niño te atrapa y no existe forma de librarse de ella.
¿Qué es de ese recuerdo?, me parece que ha dejado de serlo y la estafeta pasa al siguiente memorante, simplemente el proceso de la vida.
Bonito blog, tanto en contenido como en forma.
Saludos... Rich ;)
Es realmente importante para mi tu pensar, tu sentir y tu vivir, gracias por ser parte de los recuerdos que Ricky tendra siempre, y que seran parte de su caminar, porque seran parte de la esencia que lo estan formando.
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