Te vas cálido, calurosa la saliva,
la garganta y el órgano semicurvo de tu vientre.
Un río aroma hay en tu recto cuerpo
que se ha curado de vivir
Tu semblante se ha quedado
a mirar el cielo eternamente.
Y aun con tu bostezo de sueño eterno
y tu imaginario interno cálido
creas un espacio externo helado
y tu voz se enfría
Logras fluir,
estas,
al verte
nosotros quisiéramos
no estar
El son de la zozobra
Hace 8 años
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