presencia y busca,
encuentra, precisa y se disturba.
Una cabeza perdida está adolorida,
ausente y sin búsqueda,
el tiempo la angustia,
un punto rojizo y acuoso en su cara
delata dolosa su esencia
Ahora tiene conciencia.
Una cabeza escindida
busca y no busca
el miedo la cansa
para descansar baila.
Piensa, pero para pensar
siente.