lunes, 18 de noviembre de 2013

aNunCiO


Me subasto, al fin que por fin he comprendido que no hay que comprarse tormentas, que si las hay, el abrigo te lo tejes tú mismo, a diario, con tus propios hilos y tu propio semblante. 
Me subasto para ir haciendo el camino, porque el recorrido y el camino son hoy siempre todavía, porque el tic-tac de este reloj me avisa que soy ese animal que mide constantemente su tiempo y que no tiene tiempo. Tic-tac, tic-tac, tic-tac...
Me subasto, no al mejor postor sino al peor, al que comprenda de añoranzas, emocionalidades intensas y desasosiegos bien vividos, al que se comprometa con existencialidades realistas y mares de neblina, al que conozca de fuegos Turneanos. 
Me subasto hoy, mañana quién sabe, porque en este ruedo de pensamiento itinerante no sé si mañana tenga ganas de salir a subastarme.
Subasto mi nombre, mi accionar y mi existencia sólo para compartirla. 
Nota: no se aceptan manifestaciones tórridas de egoísmo ni superhéroes existenciales (mucho menos entes normales)